martes, 8 de marzo de 2011

OSADÍA

Tirarse a la piscina y no saber nadar...quizá ese era el sentido de mi sueño.

La diferencia con la vida real, es que yo no tengo un héroe que me regale
un flotador para no naufragar entre las olas enormes que acechan...

No importa, volveré a lanzarme mil veces más hasta que obtenga la medalla
de oro en las olimpiadas de la vida.
Ensayo-error-ensayo-error es mucho mejor que frenarse por temor....
Yo seré el mejor salvavidas...Ya no sé si quiero me salves.

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