lunes, 4 de abril de 2011

HOY

De repente, hoy quiero volver. Sí, querría que, súbitamente, el océano se secara y poder atravesar ese vasto terreno a toda velocidad a bordo de un coche o una motocicleta que no necesitan gasolina para andar.
Querría despertar de un sueño y sentir que la mañana primaveral me da la bienvenida; que los días se extienden; querría esconderme debajo de mi cama de Atalaya y sentir que ahí estoy segura, que ningún monstruo, por muy astuto que sea, podría encontrar ese rincón...
Lo cierto es que no sé dónde querría ir; quizá a un mundo utópico...Quizá lo que desearía es mudar mis ideas, o cambiarme de obsesiones como quien cambia de corte de pelo, o, mejor, borrarlas con una goma   hasta hacerlas desaparecer.

2 comentarios:

  1. El problema suele venir cuando piensas que aunque vayas alla donde quieres no te sentirás feliz. O cuando compruebas que efectivamente no lo eres y que tienes los mismos problemas o otros distintos. Así que no queda más remedio que intentar ser feliz allí donde estés. Home is where the heart is. Te quiero!

    ResponderEliminar
  2. Gracias por tus sabios consejos. Es cierto, pero, a veces, nos ponemos tantos obstáculos para perseguir la felicidad...Yo también te quiero!!!

    ResponderEliminar