Algunos días, voy dibujando las calles y esquinas por donde pasan mis pies y me parece que el horizonte es blanco como la espuma que sale de tu boca cuando te cepillas los dientes...Y otros días, solo visualizo novelas de Cervantes y palabras que no consigo recordar. El horizonte redondo, enrollado...Y solo quiero escribir y soñar que hay un artefacto que realiza en un santiamén, que hace carne y huesos y saliva todos los proyectos e ideas que vagan por mi cabeza.
Y sueño que lágrimas como cascadas de manantial inundan la habitación y me alegro porque el grifo estaba seco. Y veo dameros y dameros y dameros y me convierto en alfil...
Y otros días solo quiero lanzar todo esto contra ese lienzo blanco como la espuma que sale de tu boca cuando te cepillas los dientes.
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