Ayer, mi padre, entre las interferencias constantes de Skype, me preguntó:
- ¿Qué tal el corazón?
Yo no entendía muy bien...Pensé que igual había escuchado mal, que debido a la mala conexión, me había perdido alguna palabra, así que le contesté:
- ¿El corazón? Pero, ¿a qué te refieres? Estoy bien de salud.
Y me dice:
- No, no, me refiero a si hay alguien en tu corazón...A cómo estás?
Esa respuesta me dejó helada. Creo que, inmediatamente, en un segundo, desaparecieron los miles de kilómetros que nos separan y me sentí a 5 centímetros de mi padre, más cerca de lo que nunca he estado. Me sorprendió y, al mismo tiempo, me emocionó.
No suele preguntarme esas cosas (es la primera vez) y...me encantó!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario